Normalizar la vida de cualquier persona que tenga una minusvalía física o sensorial es fundamental, tenga la edad que tenga. Pero los niños son siempre mucho más sensibles, por eso cualquier iniciativa en este sentido debe ser bienvenida e imitada.
En este caso ha sido uno de los personajes más queridos por los niños quien ha dado ejemplo. Nos referimos al simpático Pocoyó. Con motivo del Día Internacional de la Lengua de Signos el pequeño muñeco protagonizó un vídeo de 20 segundos en el que saludaba a los niños sordos en el lenguaje de signos.
Es habitual el uso de subtítulos, en determinados programas también la aparición de un intérprete en una esquina de la pantalla, pero que sea el protagonista animado el que salude en el lenguaje de signos es todo un símbolo. Símbolo que ha ido un poco más allá, porque la productora de Pocoyó ha doblado uno de los capítulos al lenguaje de signos, una excelente manera de facilitar la integración de los más pequeños y de que disfruten, como cualquier otro pequeño, de las aventuras de uno de los personajes infantiles más queridos de la televisión.
Pocoyó se ha convertido así en todo un ejemplo, en el primer dibujo que habla la lengua de signos. Un primer paso que seguramente acabará extendiéndose, aunque sea necesario esperar para verlo, pero toda gran obra comienza con un pequeño gesto.
Existe la conciencia y existe el interés, por eso, que poco a poco se vayan poniendo en práctica iniciativas de este tipo es fundamental, y lo es porque hablamos de un colectivo mucho más numeroso de lo que se piensa. Cada año nacen en España dos mil niños con problemas auditivos. Y no solo eso, sino que en nuestro país hay un millón de personas que usan el lenguaje de signos para comunicarse, a veces con un miembro solo de la familia, en otras son todos sus miembros los que tienen problemas de audición.